jueves, 25 de septiembre de 2008
la felicidad un fugaz instante
Humeantes personas que a un pitillo
andan enganchados, uno, dos, tres, cuatro,
que mas dará, un clavo mas en el ataúd.
Nicotina, néctar de nuestra adicción y nuestra perdición.
Que cerca nos encontramos de la nada, de no ser,
dejando de ser.
Un desaparecer lento y eficaz del que no se libra nadie,
fumando y sin fumar “la nada” nos persigue,
y puesto que así es, déjate atrapar
envuelto en el humo de tu pitillo.
Todos tenemos nuestros vicios que hacen
de la felicidad un fugaz instante.
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3 comentarios:
que misterioso eres.
escribes muy bien...
Gracias, AeneA tu comentario me ayuda a llenar mi nada existencial.
Con tu permiso te enlazo, para poder entrar a leerte.
Soy también presa fácil de la nícotina y el humo.
Y sí, es cierto que hay misterio en ti.
Dos tocayas que piensan igual.
Bss.
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